Errores más comunes en la compraventa entre particulares.
Errores más frecuentes en la compraventa entre particulares
1. No calcular bien el precio real de la vivienda.
Uno de los errores más frecuente en la compraventa entre particulares es no calcular bien el precio real de la vivienda.
Antes de vender es importante conocer cuál es el precio máximo de la vivienda (según su estado, tamaño, ubicación y demás características) para no perder dinero vendiéndola por un precio inferior o perder dinero en negociaciones injustas.
Los agentes inmobiliarios se encargan de valorar justamente el inmueble ya que conocen el mercado y cuentan con las herramientas necesarias para calcular dicho precio. De esta forma se aseguran que la vivienda se vende por el precio máximo que admite el mercado. Un agente inmobiliario de confianza siempre vela por los intereses del vendedor (en caso de que representen al vendedor), de modo que siempre harán un cuidadoso cálculo del precio para evitar pérdidas.
Sin embargo, cuando la compraventa se produce entre particulares, generalmente, aunque éstos crean conocer el mercado la realidad no es así. No poseen tantos datos para analizar las características del inmueble y ajustar el precio por lo que en ocasiones ponen a la venta el inmueble por un precio demasiado alto para terminar rebajándolo en negociaciones hasta precios por debajo de mercado.
2. Falta de habilidad en la negociación
En la compraventa de vivienda entre particulares, la falta de experiencia de ambas partes puede llevar a que las prisas por vender, provoque que se acepten condiciones peores de las que un profesional podría conseguir con una adecuada negociación.
Una agencia inmobiliaria dispone de profesionales con experiencia en negociación que siempre van a tratar de conseguir las mejores condiciones para su cliente.
3. Pérdida de tiempo en los trámites legales
Las operaciones de compraventa de inmueble implican gran cantidad de trámites que pueden demorarse largo tiempo en el caso de los procesos de compraventa entre particulares. El desconocimiento, la falta de contactos o falta de tiempo hacen que la operación de alargue más de lo deseado. En cambio, cuando la operación se lleva a cabo con la intermediación de profesionales, estos se dedican en exclusiva a todas las gestiones de la compraventa de modo que los tiempos en los trámites legales se aceleran al máximo.
4. Vicios ocultos
La falta de conocimiento sobre la normativa aplicable a los procesos de compraventa de inmuebles, o simplemente la mala voluntad de alguna de las partes puede provocar que en ocasiones los acuerdos sean poco transparentes y existan cláusulas injustas o abusivas para el comprador.
Las agencias inmobiliarias proporcionan acompañamiento y asesoramiento tanto jurídico como financiero para que asegurar el cumplimiento legal en ambas partes.
5. Errores en la tramitación
El proceso de compraventa implica numerosos trámites legales y fiscales como el contrato de compraventa, la escritura del inmueble o el cambio de registro de la propiedad. Los profesionales del sector han acompañado a cientos de clientes en la resolución de estos trámites por lo que están mucho más capacitados para que se realicen sin error alguno.
6. No comparar entre diferentes opciones
Otro de los errores frecuentes en la compraventa entre particulares es no comparar entre diferentes opciones. La presión por comprar o vender el inmueble puede llevar a la persona, sobretodo cuando la operación se lleva a cabo sin la intermediación profesional a quedarse con la primera opción sin comparar alternativas. Las agencias inmobiliarias tienen en su cartera diferentes opciones que presentar a un posible cliente y viceversa por lo que pueden ayudar a ambas partes a tomar la decisión adecuada y no precipitarse.
7. No tener en cuenta todos los gastos de la compra de la vivienda
Detrás del precio de venta de un inmueble hay otros gastos que tener en cuenta a la hora de comprar. Gastos de constitución de la hipoteca, impuestos, gastos de comunidad, suministros etc son algunos de ellos. Es habitual que debido a la falta de experiencia y asesoramiento los compradores que se aventurar a comprar sin la ayuda de inmobiliaria no hayan calculado bien los costes que conlleva la compra de una vivienda más allá de su precio inicial.